Gracias al descubrimiento de una antigua receta que data de 1679, los palitos de pan Soffiotti han vuelto a animar nuestras mesas. Son increíblemente buenos, extraordinariamente fragantes y también digeribles, gracias al hábil proceso de elaboración ya la particular fermentación natural que hoy se convierte en un sustituto natural del pan y il delicato compagno di ogni piatto (el suave compañero de cada plato).